TRAILER V.O. SUBTITULADO EN CASTELLANO

TRAILER EN CASTELLANO

SINOPSIS

Alessandro es italiano y enseña música barroca en Estrasburgo. Vive con su hija Irina, de 15 años, en plena crisis adolescente, y con su hermano Crampone, un encantador y excéntrico anarquista que pide asilo político desde que Berlusconi subió al poder.
En ciertos momentos, Alessandro siente que cría a dos adolescentes, pero no ve el vacío en su propia vida. Se esfuerza en ser el padre perfecto y ha olvidado reconstruir su vida afectiva, sobre todo porque está rodeado de amigos divertidos que le impiden sentirse solo.
Pero cuando su hija descubre la emoción del primer amor, la vida de Alessandro sufre un cambio tan inesperado como dramático.


Una película de Philippe Claudel, director de Hace mucho que te quiero (BAFTA a la Mejor Película de Habla No Inglesa 2009; Premio César a la Mejor Ópera Prima 2008).

NOTA DE INTENCIÓN

SILENCIO DE AMOR es una película que nació a partir de la tarantela, una música folclórica del sur de Italia, cuyo origen se pierde en el tiempo. Dicen que esta música tiene poderes mágicos y que puede curar muchos males, como el dolor de corazón, la melancolía y la locura que provoca la picadura de una araña. Estas canciones pueden ser muy alegres o muy melancólicas. Disfruté imaginando la vida de un profesor nacido en Italia que enseña música en Estrasburgo y cuya vida se vio marcada por la muerte de su esposa Louise hace quince años. Sigue obsesionado por ese gran amor, no parece poder superarlo, pero no es un hombre triste, depresivo ni retraído, más bien lo contrario. Vive con una hija adolescente que no llegó realmente a conocer a su madre, y con Crampone, su hermano mayor, un hombre extravagante y adorable que se ha autoexiliado en Francia por estar en contra de Berlusconi. Alessandro tiene amigos y es un hombre optimista, pero algo le impide volver a enamorarse. No considera a las mujeres como compañeras potenciales.
            Aunque la historia nació a partir de la música, o más bien del efecto que me hace la música, quería explorar otros tipos de musicalidad, sobre todo la del idioma. Alessandro y su hermano son dos italianos que residen en Francia, pero en la película también hay un alemán, un portugués, una joven holandesa, una lituana, y personajes de menos importancia procedentes de España y del norte de África. Me gusta mostrar que la melodía de esos acentos compone el francés actual y que la interacción de todas estas personas, procedentes de diferentes horizontes, forma nuestra cultura contemporánea. Quería reflexionar acerca de quiénes somos y qué nos empuja a vivir en otro lugar.
            No solo decidí situar a mis personajes en Estrasburgo por las muchas nacionalidades de sus habitantes – siempre me sorprende la diversidad de idiomas y acentos que se oyen en la calle –, sino porque la ciudad, que me parece poco usada en el cine francés actual, ofrece una espléndida colección de decorados naturales. Me gusta la vida en provincias, sobre todo en el este de Francia, de donde soy, y disfruto situando mis novelas o películas en lugares reales (Nancy en Hace mucho que te quiero), lo que me permite centrarme en las relaciones en provincias y que, a mi entender, son muy diferentes de las de una ciudad como París. También tuve en cuenta el paisaje de los alrededores de Estrasburgo.
            Después de una película como Hace mucho que te quiero, que exploraba el dolor y el trauma de una mujer antes de su renacer, he querido centrarme en una historia menos trágica, más ligera y divertida, con diferentes niveles de comedia, pero que también contiene aspectos emocionales y serios. SILENCIO DE AMOR se enmarca dentro de un tipo de cine francés en el que se describe a los personajes y se observan sus relaciones, sus alegrías y tristezas, como hace el director Claude Sautet, al que admiro mucho, y también las comedias italianas de los sesenta y setenta que mezclaban hábilmente la comedia, incluso la farsa, con grandes emociones.
            A través del guión y de la realización, del reparto y de los decorados, espero ofrecer al público una película de la que puedan disfrutar; alegre, profunda y melancólica como la tarantela. También espero contribuir, aunque sea modestamente, a la recuperación de una tradición que se pierde, la de incluir a actores italianos en películas francesas. Mediante una historia acerca de personajes con los que podemos identificarnos, espero haber realizado una ilustración de la entidad europea de la que tanto se habla, pero que quizá no se explora.

ENTREVISTA CON PHILIPPE CLAUDEL

-          Su primera película, Hace mucho que te quiero, fue un verdadero éxito. ¿Cómo se ha enfrentado al rodaje de este segundo largo?
-          Me pareció increíble que tanta gente viese una película de ese tipo, anclada en la vida de provincias, volcada hacia una intimidad y emociones muy especiales. No solo fue acogida favorablemente en Francia, sino también en otros países tan diferentes como Japón y muchos de Latinoamérica. Cuando se empieza en el cine, conseguir un éxito de este calibre ofrece la posibilidad de rodar una segunda película en buenas condiciones. Después de Hace mucho que te quiero, me rondaban varios temas, pero se impuso la necesidad de cambiar y las ganas de hacer una comedia. Aunque esta película tiene ciertas temáticas próximas a la primera, las he tratado con más ligereza, con un ritmo más rápido, una puesta en escena diferente.
-          Las primeras imágenes de la película evocan a Caro diario/Querido diario, de Nanni Moretti. Alessandro no va en Vespa, sino en ciclomotor por las calles de Estrasburgo. ¿Es un guiño al cine italiano, en el que parece haberse inspirado en gran medida?
-          Bueno, sí y no. Esta película contiene bastantes homenajes, conscientes o inconscientes. Puede verlos quien quiera. En cuanto a estas primeras escenas, he querido que Alessandro pareciera un poco ridículo, pero entrañable. Va en ciclomotor y no en Vespa, lleva un casco pasado de moda, tiene una cara muy simpática, y recorre las calles de Estrasburgo con la tarantela de fondo.

-          ¿Alessandro es una víctima pasiva del tiempo que pasa, de la comodidad que nace de una vida diaria bien encaminada?
-          La vida pasa muy rápido para todos. En el caso de Alessandro, este paso tan rápido se ve acentuado por las responsabilidades hacia su hija. “No tuvo madre, al menos quiero que tenga un padre”, dice. Es un comportamiento frecuente. He conocido a personas que, después de un fallecimiento o un divorcio, dejaban de lado su vida amorosa para dedicarse a educar a sus hijos. Pero en el caso de Alessandro, no solo está su hija, que en cierto modo es la encarnación y prolongación de su amada mujer, sino su hermano Crampone, un anarquista inmaduro, del que también debe ocuparse. Consigue reencontrar el equilibrio entre una niña convertida en adolescente y un adulto que nunca ha crecido. De hecho, la familia forma un hogar armonioso.

-          No ha caído en la tentación de incluir a “estrellas” en el reparto, ¿por qué?
-          Puede que sea por egoísmo, pero parte del placer de hacer cine está en descubrir rostros que no conocía. El resultado no habría sido el mismo con un reparto de actores muy conocidos. Pero eso no me impide tener muchas ganas de trabajar con actores como Daniel Auteuil, que me fascina, o Gérard Depardieu, con el que sueño tentándole con un papel al que se entregaría del todo.

-          Después de la “francobritánica” Kristin Scott Thomas, da un primer gran papel en Francia al italofrancés Stefano Accorsi. ¿Lo tuvo claro desde el principio?
-          No, en absoluto. Cuando escribía el guión, el personaje tenía 55 años, pero pensé que la diferencia de edad con su hija haría la historia menos interesante. A pesar de haber rebajado la edad del padre, Stefano seguía siendo demasiado joven. Hablamos y le pedí que se dejara barba, que probara con varias monturas de gafas, y un mes después hicimos unas pruebas. Fue increíble. Me gusta trabajar con actores extranjeros, mezclar los orígenes. Me parece enriquecedor hacer coincidir en Estrasburgo, con la tarantela de fondo, a dos actores italianos como Stefano y Neri; a una actriz que simboliza el matrimonio histórico entre el cine francés y el italiano, como es Anouk Aimée, y a Clotilde Courau, también muy unida a Italia.

-          ¿Hasta qué punto se ha inspirado en las comedias italianas?
-          A partir de finales de los años cincuenta, hasta mediados de los setenta, hubo un periodo mágico para la comedia italiana con historias de gente, pero también de relaciones sociales acompañadas a menudo de un análisis bastante cáustico de la sociedad. No se trataba solo de la carcajada. Los directores mezclaban a la perfección el género burlesco, delirante, ligero, con la emoción y la tragedia más negra. No intento emular a Dino Risi, Mario Monicelli o Pietro Germi, ni mucho menos. Solo intento pasar de la risa a la emoción, dando grandes saltos que no suelen ser habituales en el cine francés.

-          Al igual que en las comedias italianas, los diálogos son rápidos, muy pensados. ¿Les dio mucha importancia cuando redactó el guión?
-          Mi primera película era más bien silenciosa. Pero esta es una película charlatana. Hay muy pocas escenas en las que no se habla. Disfruté muchísimo exteriorizando los sentimientos mediante la palabra. Había que encontrar el ritmo, la palabra exacta. Perfeccionar los diálogos con los actores durante los ensayos, durante el rodaje. Incluso pulirlos en el montaje. Ha sido un montaje muy trabajado para encontrar el ritmo adecuado.

-          ¿Le pareció lógico que fuera hablada en ambos idiomas, francés e italiano?
-          Incluso un poco militante. Me pareció obvio, en una película que gira en torna a las voces y a los idiomas como EL SILENCIO DEL AMOR, mantener el francés y el italiano. Si así algunas personas que nunca ven películas en versión original disfrutan oyendo otras sonoridades, me alegraría mucho. Lo mismo pasa con la música barroca poco conocida. También es valido para la tarantela, quizá les entren ganas de comprar un disco al salir del cine.

-          Crampone es un antiberlusconiano de primera que pide asilo político en Francia. ¿Esconde el lado burlesco del personaje un mensaje más serio?
-          Es un revolucionario casero, un militante inoperante y, además, bastante perverso. Obliga a los demás a actuar: a la niña a manifestarse en favor del Tibet, y a la funcionaria de Correos a poner trabas al sistema… Las manifestaciones y las huelgas ya no sirven. Hay que encontrar otros medios para sabotear el sistema y permitir a los que no existen que existan. Sin querer caer en la lección política, quise incluir en la película comentarios cáusticos y mensaje simples que pudieran ser eficaces.

-          Desde los actores a los decorados, su cine se basa en una exigencia de verdad y realismo. ¿Desconfía de los artificios?
-          Siempre es una paradoja hacer cine y querer mostrar la vida tal como es. Evoco la adolescencia de Irina de acuerdo con los códigos de representación que tengo de la adolescencia. Ser consciente de eso no me impide intentar estar lo más cerca posible de la gente, intentar captar su profundidad, su humanidad, sin barniz alguno. El cine incluye muchas artes: escritura, fotografía, sonido, interpretación, arquitectura… Todo sirve para expresarse. Volver a trabajar con gran parte del equipo técnico de mi anterior película me permitió ganar tiempo en la preparación. Samuel Deshors, el decorador, entiende lo que quiero. El piso es tal como había imaginado. Pero el decorado de la habitación de Irina no es tan fácil como parece. Debía reflejar este periodo de transición entre la infancia y la rebeldía de la adolescencia. Eso explica que convivan carteles de Tiananmen y peluches rosas.

-          ¿Cómo convenció a Anouk Aimée para que rodará esta película?
-          Aceptó enseguida. Anouk es guapísima. En la pantalla y en la realidad es una mujer muy elegante, con mucha clase y con un enorme humanismo. Añadiré que Anouk tiene un rostro natural… Es muy importante. Disfruté filmándola, realzándola. ¡Y qué talento! Agathe, su personaje, va a morir, pero no quería que fuese una situación morbosa. Sus escenas transcurren en un servicio de cuidados paliativos, pero para ella simplemente es la antesala de un viaje, y para Alessandro posiblemente sea un lugar de expiación. ¿Qué intenta borrar? No se sabe. Su suegro no le trata con simpatía. ¿Está enfadado con él? ¿Su mujer murió en un accidente de coche por culpa suya? Me gusta dejar algunas preguntas sin respuesta y limitarme a esbozar pistas.

-          ¿Cómo construyó el personaje de Clotile Courau, que aparece en el último tercio de la película?
-          El papel de Clotilde es importante en el plano dramático. Su personaje encarna lo que Agathe, su madre, intentó transmitir a Alessandro. Le preparó para un encuentro que le abrirá la puerta a un posible amor. No quise que fuera un flechazo. No se sabe lo que pasará, quizá no pase nada. He compuesto la última escena como una materialización de lo que Alessandro imagina. Están presentes todos los seres que tuvieron importancia en su vida, los que la tienen y los que quizá la tendrán. Por eso, la letra de la canción “Silenzio d’amore”, que regrabamos con Stefano, refleja lo que siente el personaje.




-          Esta conmovedora escena cierra una auténtica película cómica. ¿Se divirtió rodando?
-          Según todo el equipo, técnicos y actores, fue un auténtico placer. El ambiente de trabajo era muy bueno, generoso, muy profesional, eficiente. Cada mañana llegaba al rodaje feliz como un niño, nada estresado. Todos se implicaron con verdadera pasión. Nos reímos muchísimo durante el rodaje de la telenovela que sigue Crampone, “Amores clínicos”. Incluso compuse la canción de los créditos de principio, “Love in Hospital”. Rodamos cuatro escenas hilarantes que se incluirán como bonus en el DVD.

-          ¿Cómo le gustaría que reaccionasen los espectadores?
-          No soy un genio, y esta película no revoluciona la comedia. Me basta con que se sientan felices viéndola y que salgan con una sonrisa después de haber conocido a hombres y mujeres que se parecen a nosotros y viven como nosotros. Espero que lo pasen bien con una película un poco inteligente, sensible y divertida. Mi única ambición es ofrecer una paleta de emociones humanas y diferentes niveles de lectura que pueden encajar con muchos de nosotros.

PERSONAJES PRINCIPALES

Alessandro – STEFANO ACCORSI (Romanzo criminale; Un viaggio chiamato amore, Premio Volpi en el Festival de Venecia 2002; El hada ignorante; El último beso)
            Alessandro, que tiene entre 45 y 50 años, es profesor de música en Estrasburgo, donde lleva viviendo unos veinte años. Louise, su mujer, murió en un accidente de coche cuando su hija Irina solo tenía unos meses. Alessandro no ha conseguido superar su muerte y ha entregado todo su amor a su hija, olvidándose de su propia vida. Tiene muchos amigos, vive con Irina y con Crampone, su hermano mayor, con el que tiene una relación divertida. Son una extraña pareja: uno es muy responsable y el otro, un soñador que vive totalmente fuera de la realidad.

            Crampone – NERI MARCORE (El corazón ausente)
            Crampone, el hermano mayor de Alessandro, es un parasito adorable que no ha trabajado en todos los días de su vida. Este moderno “vitellone” se mudó a casa de su hermano en Estrasburgo después de que Berlusconi fuera elegido por primera vez en Italia. Se considera un refugiado político. Crampone siempre lleva la misma bata y se ocupa de cocinar y limpiar el piso del que nunca sale. Dedica su tiempo libre a hacer bodegones sobre un único tema: un móvil y una manzana que, según él, simbolizan la decadencia de una sociedad a la que rechaza.

            Irina, la hija de Alessandro – LISA CIPRIANI
            Irina tiene 15 años y es una adolescente feliz que no se siente en absoluto traumatizada por haber crecido sin su madre. Pero lo que más le molesta es la actitud protectora de su padre, que la trata como una niña cuando ya no lo es. Todo es motivo de conflicto con Alessandro. Joven y libre, Irina representa la movilidad, el deseo de pasarlo bien y las ganas de vivir.

            Agathe – ANOUK AIMÉE (Un hombre y una mujer, Lola, Prêt-à-porter)
            Agathe tiene una enfermedad incurable, pero eso no le impide mantener la serenidad y la sonrisa. Alessandro la visita regularmente en el hospital donde está ingresada para leerle en voz alta, lo que ha dado pie a una profunda amistad. Agathe anima a Alessandro a vivir porque la vida es trágicamente corta.

REPARTO Y EQUIPO TÉCNICO

REPARTO

Alessandro.............................................................................. STEFANO ACCORSI
Crampone...................................................................................... NERI MARCORE
Irina.................................................................................................. LISA CIPRIANI
Agathe............................................................................................. ANOUK AIMÉE
Florence................................................................................. CLOTILDE COURAU


EQUIPO TÉCNICO

Director.................................................................................. PHILIPPE CLAUDEL
Guionista................................................................................ PHILIPPE CLAUDEL
Productores.................................................................................. YVES MARMION
........................................................................................................ SAÏD BEN SAÏD
Director de fotografía...................................................................... DENIS LENOIR
Director artístico...................................................................... SAMUEL DESHORS

Duración................................................................................................................ 106’
Género........................................................................................... Comedia dramática
Idiomas............................................................................................ Francés – Italiano
País................................................................................................................... Francia
Año....................................................................................................................... 2011

LA PRENSA HA DICHO

Una comedia multicolor con acentos antiberlusconianos.
Madame Figaro

Una película con mucho corazón, que hace feliz. Un maravilloso tributo a la comedia italiana.
Version Femina

Una soberbia yuxtaposición de comedia romántica con drama metafísico.
L’Express Styles

Llena de luz, gracia y conmovedora ternura.
Le Figaro Magazine

Entrañable con acento italiano.
Journal du Dimanche

Stefano Accorsi tiene mucho estilo.
Elle

Diálogos mordaces, situaciones alocadas, pero realistas, y una interpretación impecable. Una comedia acerca del amor, la amistad y la muerte, que llena de felicidad.
Le Parisien

Una comedia cálida y generosa. Un canto a la vida, al amor y a la amistad.
La Croix

Una escapada sentimental, ligera, tierna y fresca. Un placer para los ojos y un bálsamo para el corazón.
Le Figaro

Una película que deja un buen sabor de boca.
Télérama

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